La adaptación del puesto de trabajo a las dimensiones corporales de cada trabajador es crucial para la ergonomía laboral. A continuación, exploraremos la importancia de este ajuste y cómo contribuye a una buena ergonomía ocupacional.
Capítulo 2: Dimensiones del puesto de trabajo
Es importante que el puesto de trabajo se adapte a las dimensiones corporales de cada trabajador. Sin embargo, es complicado hacer adaptar un puesto para cualquier individuo, ya que, cada uno tiene medidas y dimensiones diferentes. Esto forma parte de una buena ergonomía laboral.
Así que, lo ideal es que dependiendo de la persona que va a trabajar en ese puesto de trabajo se tenga en cuenta los siguientes factores:
- La altura del plano de trabajo.
- El espacio reservado para las piernas.
- Las zonas de alcance óptimas del área de trabajo.
La altura del plano de trabajo
La determinación de la altura del plano es muy importante para la concepción de los puestos de trabajo, ya que si está demasiado alta tendríamos que levantar la espalda con el consiguiente dolor en los omóplatos. Si, por el contrario, es demasiado bajo, provocaríamos que la espalda se doble más de lo normal creando dolores en los músculos de la espalda.
Por ello, es necesario que el plano de trabajo se sitúe a una altura adecuada a la talla del trabajador, ya sea en trabajos sentados o de pie.
En un trabajo en el cual está sentado, la altura óptica estará en función del tipo de trabajo que vayas a realizar, si requiere una cierta precisión, si se va a utilizar maquinaria de escribir, si hay exigencias de tipo visual o si requiere un esfuerzo mantenido.
Las alturas del plano de trabajo recomendadas para trabajos sentados son las indicadas a continuación:
El espacio reservado para las piernas
En este apartado se pretende definir si el espacio reservado para las piernas permite el confort postural del operario en situación de trabajo.
Las dimensiones mínimas de los espacios libres para piernas, serán las siguientes:
- El hueco del escritorio donde se ponen las piernas debe medir mínimo 700 x 700 mm.
- Entre la pared y el escritorio debe haber una distancia mínima de 800 mm.
Las zonas de alcance óptimas del área de trabajo
Una buena disposición de los elementos a manipular en el área de trabajo no nos obligará a realizar movimientos forzados del tronco con los consiguientes problemas de espalda.
Tanto en el plano vertical como en el horizontal, debemos determinar cuáles son las distancias óptimas que consigan un confort postural adecuado. Por ello, no tendríamos que colocar los objetos muy alojados en la mesa.
Ajustar el entorno laboral a las características individuales no solo previene lesiones, sino que también mejora el confort y la eficiencia. Implementar principios ergonómicos garantiza que todos los elementos estén al alcance y en posiciones adecuadas, contribuyendo así a un entorno de trabajo saludable y efectivo.
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