La comunicación telefónica sigue teniendo un papel fundamental en las empresas a la hora de colaborar e intercambiar información. La rapidez con la que se consigue la conexión y el intercambio se ve favorecida por algunas de las características de los terminales y la elección de un modelo en concreto dependerá de las necesidades. A la hora de elegir un modelo de teléfono fijo de sobremesa o inalámbrico es importante saber las ventajas que ofrecen un tipo u otro. Ambos pertenecen a la telefonía fija y reciben ese nombre por utilizar líneas fijas, a diferencia de un teléfono móvil que usa una línea móvil.
¿Qué es un teléfono de sobremesa?
A los teléfonos de sobremesa se les conoce también como teléfono de escritorio. Utiliza cables conductores con los que se transmiten los sonidos por acción de la electricidad y por su diseño están pensados para colocarse sobre una mesa.
¿Qué es un teléfono inalámbrico?
A los teléfonos inalámbricos se les llama también DECT, de ellos hablamos en un artículo anterior y son teléfonos que no están conectados por cable. Funcionan gracias a una batería recargable y se conectan de forma inalámbrica a la base que necesita estar conectada a la línea y a la corriente. Te permiten atender llamadas mientras estás en movimiento, dentro de un radio de 300 metros máximo alrededor de la base al aire libre y unos 50 metros en interiores (el rango dependerá siempre del entorno y los obstáculos)
¿Qué ofrece un modelo de teléfono inalámbrico o uno de sobremesa?
Los inalámbricos permiten enlazar unos con otros sin necesidad de tener una centralita a la que conectarse. Basta con asociarlos al terminal base y los hay que admiten hasta un máximo de 4 ó 6, aunque hay algunos modelos como el de Motorola 0201 que permite registrar hasta 11 terminales. En el caso de los teléfonos de sobremesa, no se pueden asociar si no se tiene una centralita a la que conectarlos. Uno no puede comprarse dos teléfonos e intentar transferirse llamadas entre ambos sin una centralita detrás. Si se trata de una empresa grande, el número de aparatos de teléfono a asociar siempre podrá superar en número al grupo de teléfonos inalámbricos que está pensado para pequeñas empresas.
Los teléfonos inalámbricos te ofrecen mayor movilidad y están indicados para aquellos trabajos donde no se tenga un sitio fijo o se tengan que desplazar mientras mantienen las conversaciones. Los de sobremesa formarán parte del lugar de trabajo donde se tenga el resto del equipo como el ordenador, el auricular, etc, …
Características compartidas en los teléfonos de sobremesa e inalámbricos
Es fácil encontrar modelos en los que ambos pueden tener la función de manos libres para que puedas hablar a través del micro-altavoz que está integrado en el dispositivo, el mute para silenciar el micrófono cuando sea necesario, la toma de auriculares para poderle conectar unos auriculares con cable o incluso ambos admiten auriculares inalámbricos, aunque serán de distinto tipo. Los que son compatibles con teléfonos de sobremesa requieren de otra pieza llamada descolgador para poder colgar y descolgar a distancia y los que son para teléfono inalámbrico no la requieren al no existir auricular de mano que tener que descolgar. Ambos tipos permiten tener teclas determinadas para la marcación rápida, de manera que asignamos números de teléfono a cada tecla, lo que agiliza bastante el marcaje de los números más frecuentes con solo un clic.
Espero que algo tan sencillo como la elección de un teléfono no te genere ya dudas a la hora de adquirirlo (puedes consultar también los consejos que os dimos para elegirlo hace un tiempo). Habrás podido comprobar que tienen características que facilitan la comunicación para adaptarse al ritmo de trabajo de hoy en día. ¡Intercambia información de forma sencilla y eficaz!